Récord histórico: ya somos 59.536 PERSONAS paradas más. O lo que es lo mismo, en total alcanzamos la friolera cifra de... 4.420.642 PERSONAS sin empleo.
Esta es la noticia del día, y pese a lo horrible que es, ni siquiera nos inmutamos ya. Estamos acostumbrados. ¿Pero cómo se puede uno acostumbrar a esto? No lo entiendo.
Crecemos y vivimos en un sistema capitalista que nos hace creer que los sueños se consiguen, se cumplen. ¿Pero que se sueños son esos? Tener una casa, un coche, un chalet en la montaña, un apartamento en la playa, ... Tener, tener y tener. Acumular propiedades y capital. La base del sistema, y el mayor de los desastres. ¿Realmente son esos nuestros sueños? Estoy segura que si nos pararamos a pensarlo por un momento, la respuesta sería un No rotundo. Pero la clave está ahí, en no pensar.
Hablando con un amigo suizo el otro día aquí en Heidelberg, me comentó que estaba "un poco preocupado" porque el paro entre los jóvenes de su país estaba aumentando. Para ellos, que el paro juvenil aumente significa que está en un 3%, para los jóvenes menores de 24 años. ¡Un 3%! En España, somos 43 de cada 100 los que estamos en el paro. Su cara, un poema.
La pregunta entonces es, ¿qué hacen ellos? La respuesta, muy sencilla, apostar por la educación.
En países somo Suiza han entendido que lo importante no es el plazo corto. Lo importante no es ganar dinero al instante para gastarlo al instante. Hay que pensar en el medio y largo plazo, y eso es lo que le falla a España.
La clave: fusionar el aprendizaje en las aulas con el trabajo en las empresas, lo que permite que la transición de la escuela al mercado laboral no se pospone hasta el final de los estudios.
Pero este sistema exige la predisposición de empresas, agentes sociales y autoridades educativas. En Suiza, el 30% de las empresas, incluídas las PYMEs, participan en el proceso.
Sólo nos queda esperar, que en España también se pueda.
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